Conjuro
Dejó la
amazona para ser madre
Jorge Juan
se reía de verla en la yegua más mansa
Casi de
peluche
Luca desnudo
sobre el tobiano dibujaba con luces
Las nubes
de su bautismo a caballo
Un mechón de crin con dos florcitas
Un rosario
para hilar oraciones
Invoco esos rituales en mi libro de horas
Son el laberinto que refugia de leopardos
El dintel que resiste terremotos
La costanera que enfrenta sudestadas
Talismanes para ver el cielo sola
En vuelo a los espóndilus
El glaciar donde me sentí grande
Descalza en el empedrado de Escocia
La ciudad de las ventanas a la nada
No existen los viajes ida y vuelta
Mis botas aún llevan restos de nieve
Del callejón moscovita
Que rumia mi historia
Pido protección
Para no convertirme en escultura de jardín
Para mirar el mar sin hacerle cirugías
No convertir lo que veo en un museo
Me niego a una memoria de Pompeya
En el río helado
Donde nadamos sin pensar en cuántos bichos
La inundación era flotar
Sobre una cúpula de árboles
Rechazo el fotograma de New York
Inventada en videoclips
No quiero pensar que las gotas en el vidrio
Son mi tele sin foco
Accidental pintura abstracta
Presa indefensa de un móvil con qwerty
Temo morir ahogada en un charco de aguatinta
Sucumbo a la pachorra
Me cubro con las cosquillas del pasto
Siento los pinches suaves de las hojas verdes
Vuelvo al agua del estanque
La densidad del mundo se concentra
Estampada en mi vestido
Las nubes-olas de café con leche
En tu terracita azul
El sol me envuelve en su bufanda
Le pongo a la muerte una coronita con brillitos
Le digo que se calme
Y le enseño a hacer sapito
Valentina Bonelli
1 comentario:
Valen!
Que lindo es este poema, me encanta!
"No existen los viajes ida y vuelta
Mis botas aún llevan restos de nieve"
"En el río helado
Donde nadamos sin pensar en cuántos bichos
La inundación era flotar
Sobre una cúpula de árboles"
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